22 may 2011

Un central tradicional todoterreno con un toque "retro"



El canal central es uno de los más importantes en el  cine en casa, aunque a veces no le prestemos la atención que se merece. Por ello, y harto de escuchar diálogos inconsistentes, con falta de profundidad y realismo en todo tipo de altavoces de gama media, me dispuse, hará ya 3 años, a construir un altavoz central que fuera capaz de crear la atmósfera "de cine" que estaba buscando.

Para ello opté por un nuevo método de construcción, la superposición de costillas, que facilitan la tarea de elaborar recintos curvos, aunque también presentan sus inconvenientes.

Para empezar, una vez diseñado adecuadamente el recinto (en este caso bass-reflex) y cortadas todas  las piezas que lo formarán, se procede a su ensamblaje costilla a costilla, una tarea más que laboriosa:


 Arriba: Mitad inferior del altavoz ya ensamblado
Debajo: Encolando la segunda tapa frontal donde pueden verse algunas de las costillas utilizadas
  

Después, es necesario lijar a conciencia para alisar las imperfecciones producto del ensamblaje, rellenando con masilla, si es necesario, aquellas grietas o defectos que veamos.


Más tarde se barniza la caja con el tono deseado (este es el acabado más simple que podemos hacer), se rellena el interior con material absorbente acústico y se montan los componentes electrónicos (filtro y drivers).


En este caso hemos optado por dos Woofers de 6,5 pulgadas Beyma de 100 W RMS cada uno y 200 W pico cada uno (que irán protegidos por una rejilla metálica) y un Tweeter Monacor en una configuración de 2 vías.

 Arriba: Detalle de la rejilla protectora de los Woofers
Debajo: Central colocado en vertical donde se aprecia la curvatura  

El resultado es un central de unos 20 Kg y 74 cm de longitud, capaz de llenar la sala de 25 m2 el solo, que reproduce las voces con gran realismo y naturalidad, sin producir fatiga auditiva incluso a volúmenes elevados. 



Al ser uno de mis primeros diseños utilizando esta técnica de costillas, el acabado es muy simple, como habréis podido comprobar en las imágenes. En posteriores posts os mostraré otros posibles acabados que apliqué a otros curiosos diseños.

El resultado obtenido fue tan agradable, que 2 años después utilicé la misma configuración y drivers para dos monitores traseros, pero eso será cuestión a tratar en otra entrada...

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